Los bailes de paloteo como seña de identidad y cultura
El Grupo de Danzas Virgen de las Angustias de Pobladura de Pelayo García, ayer en plena actuación en la procesión de la fiesta del Voto. J. NOTARIO
Más de 200 años documentados avalan a la fiesta del Voto de Pobladura de Pelayo García que, como cualquier tradición que se pierda en el fondo de los tiempos, se asienta en una leyenda.
Cuentan que hace muchos, muchos años una joven de la localidad enfermó gravemente. Y pidió a la Virgen de las Angustias, con profunda fe cristina, que la sanase. Y ocurrió el milagro. En señal de agradecimiento, el pueblo entero hizo un Voto. Honrarían a la Patrona cada año con una fiesta. Le ofrecerían lo mejor que tenían: su música y sus bailes de paloteo. A cambio, Ella debía cuidar de sus cosechas. Y eso vienen haciendo desde entonces. Ayer, como no podía ser de otro modo en año seco como el actual, pidieron agua para los sedientos campos.
Pero estos bailes son muy anteriores a la propia fiesta, incluso al cristianismo. Cuentan los antropólogos y estudiosos que su origen está en la relación del hombre con la naturaleza, en las luchas del Bien y el Mal y en las fiestas de la primavera.
El paloteo es común, o lo fue algún día, en casi todos los pueblos del sur de la provincia de León y Zamora, y también de todo el norte de Portugal.
Precisamente, en esta relación transnacional está trabajando desde hace meses el Ayuntamiento para hermanarse de algún modo con la lusa Miranda Do Douro. Fruto de esa relación, ayer en la procesión y en el posterior Festival Folklórico Internacional participó el grupo de Pauliteiros de Miranda Do Douro. Estuvieron acompañados por el Grupo de Danzas Coletores (Calahorra, La Rioja), el Grupo de Danzas Coyanza (Valencia de Don Juan) y el local Grupo de Danzas Virgen de las Angustias, organizador del certamen.
Tanto la procesión como el festival tuvieron una presencia multitudinaria de público.
El Voto
Los vecinos ofrecen a la Virgen música y bailes a cambio de agua para sus sedientos campos
Cabe destacar también que, como en los últimos años, se realizó por parte de vecinos voluntarios la alfombra de piedras de colores, en esta ocasión inspirada en la cúpula de la iglesia.
Para terminar, la fiesta se remató con una verbena amenizada por la orquesta Expresión.
Pobladura de Pelayo García mantiene así vivas sus señas de identidad y su cultura.
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